miércoles, 6 de octubre de 2010

Ante la movilización de Sociología

Compañeras y compañeros:

El conflicto que se ha instalado en la carrera de Sociología, a partir de la ampliación de los cupos de equidad para el año 2011, amerita una breve reflexión, que permita comprender que es lo que hay detrás de la posición que ha tomado el Departamento ante la propuesta estudiantil.

La negativa del Departamento de Sociología a una ampliación de los cupos de equidad, se da en el contexto de un aumento en los cupos destinados al ingreso vía PSU (no discutida ni compartida con los estudiantes) y la cantidad cada vez mayor de recursos (salas, libros, computadores, profesores, etc.) que se le entregan al desarrollo de actividades de Postgrado, como lo son los ya famosos Diplomados del Departamento. De modo que todos los argumentos que señalan que aquí hay un problema de espacio y capacidad de infraestructura, tan sólo ocultan la verdadera racionalidad que opera en el uso de los recursos.

Si los estudiantes de los quintiles más desposeídos de este país no caben en la Escuela de Sociología de la Universidad de Chile, es simplemente porque el espacio que podrían ocupar está siendo utilizado en atraer alumnos de “excelencia” –quienes traen bajo el brazo una gran marraqueta de Aporte Fiscal Indirecto (AFI)- y, sobre todo, por el tentador negocio de cursos de Postgrado que terminan siendo más bien un Pregrado 2.0, tanto por su dudosa calidad y escasa pertinencia académica, como por el desplazamiento que -en función de este negocio- ha sufrido el Pregrado, que ha pasado al último lugar en la lista de prioridades.

En definitiva, no hay espacio simplemente porque los que hoy mandan quieren más plata e indicadores de “buena gestión”. Ante la carencia de un plan de desarrollo que apunte a reorientar la carrera al servicio de las mayorías y a construir un Pregrado con calidad y equidad, la gestión de la dirección del Departamento se ha limitado a jugar en la cancha del gerencialismo del Decanato de la Facultad y la Rectoría de la Universidad.

No se trata de desconocer la importancia de contar con los fondos para convertir esta carrera, y las demás de nuestra Facultad, en lo que debiesen ser. Sin embargo, rechazamos profundamente que, en lugar de golpear la mesa y exigir una distribución más equitativa del presupuesto de la Universidad, o presionar para la entrega de fondos estatales de libre disposición, para muchas de nuestras autoridades resulte mucho más fácil y cómodo administrar lo que hay. Más allá de la apertura de espacios cosméticos de participación estudiantil, en los momentos en que las condiciones materiales están sobre la mesa, la crítica del discurso se desvanece en la mediocridad de las acciones.

Porque no nos bastará jamás con el oscurantismo imperante, como estudiantes debemos ser capaces de enfrentar con la misma fuerza la precarización del Pregrado en cada una de sus manifestaciones, así como hoy lo hacemos en Sociología, en las cuatro carreras de nuestra Facultad. Solo así, con un Pregrado con calidad y equidad, podremos comenzar a proyectar las ciencias sociales que Chile y su pueblo necesitan y merecen.


Aquí nada termina compañeros,
Aquí cada día es continuar…

Izquierda Autónoma




No hay comentarios:

Publicar un comentario