jueves, 24 de junio de 2010

Ni tecnócratas ni caudillos, otra izquierda es necesaria

A principios del Semestre, Sociales vivía una rutina ejemplar: clases, bienvenidas, carretes en los pastos, una que otra asamblea. Lo que se discutía en el mundillo político eran los ya conocidos proyectos como MECESUP y Bicentenario, y claro, el Terremoto y el rol de la Universidad. Nuestras autoridades andaban en lo mismo: Cuan señor en su feudo, cada carrera se preocupaba de sus asuntos, y dejaba en paz a la de al lado (o más bien la de arriba o abajo), mientras el Decano gestionaba y administraba el resto haciendo vista gorda de los problemas de cada departamento.

De un momento a otro, la rutina se quebró. 2 carreras empezaron a levantar la voz. Con cientos de problemas de diversa índole, Educación y Psicología rompieron con la calma de Sociales que se arrastraba de la Toma del 2008, exigiendo cambios, respuestas y soluciones a sus precarias condiciones.

Al resto de la Facultad le costó ponerse al día. Aún cuando ya se sabía de ambas movilizaciones, costaba ver qué tenía que ver la Facultad: “está bien que nos informemos, pero son problemas de carrera”.

Lo dijimos durante la pasada campaña al CECSo y lo repetimos hoy: Los problemas que aquejaban a ambas carreras podrán ser particulares, pero no son aislados, responden a políticas de Facultad, que atacan y afectan a las 4 carreras, quizás en formas, grados y tiempos distintos, pero igualmente a todos.

Sólo cuando los conflictos estallaron en cada carrera, Sociales se puso las pilas. Empezamos a diagnosticar y, tras cientos de asambleas, documentos, actas y reuniones levantamos un Plan de Acción de Facultad, cuyo destino es una mesa de negociación con el Decano y los 4 Directores de Departamento. Paralelamente, Psicología y Educación seguían con lo suyo. Tras algunos paros y muchas discusiones, hicieron sus respectivos petitorios, y se manifestaron ante sus autoridades. En el resto de la Facultad empezó un espíritu de apoyo, pero ajeno: seguimos sin tener pito que tocar en sus problemas de carrera, pero ahora tenemos unos cuantos temas comunes que negociar en conjunto, que alguna relación tienen con los problemas particulares de aquellas carreras.

¿Qué pasa entonces? Hay un punto clave que parece haber pasado desapercibido. Cuando, en la pasada campaña hablamos de la necesidad de unificar la Facultad, la lógica era una sola: los problemas de las distintas carreras responden a una misma política de Facultad y hacia allá debemos movilizarnos. Pero resulta que el Plan de Acción, la síntesis de problemas de Facultad, reúne sólo problemas técnicos: los efectos concretos de la política transversal a las carreras. Por lo mismo aparece como una solución parar una “mesa de negociación” y deja de ser importante cualquier tensionamiento político, cualquier acción movilizada en contra de los sectores que empujan la feudalización de nuestras carreras y la precarización del pregrado.

Hay que ser bien claro en esto, la situación en que se encuentra hoy nuestra facultad y sus 4 carreras, se debe a la Política de Gestión y Administración del Decano Marcelo Arnold. Su administración encarna esa política de facultad que permite que las carreras sean feudos y se las vean por si solas. El año 2008 en una entrevista a Wikisociales, Marcelo Arnold declaró explícitamente que “priorizar el Departamento de Educación más allá de lo equitativo en relación al resto de los departamentos de la Facultad, no me parece adecuado”. Ignorando los problemas patentes que enfrenta la carrera de Educación, lavándose las manos con los problemas de implementación de reformas y proyectos, pasándole la pelota a los Departamentos, cada uno por su lado. Por eso Sociales está como está.

La única forma de arreglar de fondo y definitivamente los problemas de las carreras y la Facultad es levantar una idea política distinta de lo que esta debe ser. Y eso no se logra parando de inmediato una mesa de negociación –donde por lo demás llegamos sin fuerza-, sino con estudiantes movilizados por un objetivo político, contra un actor de carne y hueso. Ante la avanzadilla tecnocrática de Arnold no podemos responder con más tecnocracia, urge una perspectiva política que el CECSo no ha logrado entregar, pero que se comienza a perfilar desde las carreras de Educación y Psicología.

Necesitamos una política de facultad que se haga responsable de su desarrollo como un todo coherente, no parcelado, donde el futuro de las Ciencias Sociales sea discusión de Facultad con todos los estamentos involucrados. Para lograr esto se requiere efectivamente la unión de toda la Facultad, sin diferencias de grado, forma o tiempo. Con el tiempo se debe gestar una disputa política y una movilización masiva, donde la correlación de fuerza sea entre los estudiantes y la administración tecnocrática que nos ha traído hasta aquí, ésta no debe nacer de una cúpula populista o tecnocrática como la que tenemos hoy, dedicada a gestionar conflictos (seguramente pensando en las elecciones del próximo año), sino de los propios estudiantes organizados y su capacidad de asegurar una representación efectiva en el centro de estudiantes. Para eso debemos realizar un gran esfuerzo de movilización y politización de los conflictos. Una mesa se para cuando se llega con fuerza a negociar, de lo contrario tendremos que contentarnos con un par de guiños superficiales.

Basta de desmovilizar y tecnificar conflictos
¡A moverse hoy por la facultad que queremos!

viernes, 11 de junio de 2010

El ''Legado'' de Arnold (2006-2010)



La Precarización de la Educación
nos afecta a todos

¡¡Todo Sociales a enfrentar las Desigualdades!!